jueves, 7 de febrero de 2013
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22:32
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Jamiroquai en Ferrocarril Oeste
Debido
al éxito de ventas y la creciente demanda del público, el show de
Jamiroquai previsto en el Club Hípico Buenos Aires se traslada al Club
Ferrocarril Oeste.
15 de Febrero / 22 hs / Ferrocarril Oeste
Entradas en venta a través del sistema LIVEPASS www.livepass.com.ar o llamando al 5170-5483. (LIVE)
Entradas en venta a través del sistema LIVEPASS www.livepass.com.ar o llamando al 5170-5483. (LIVE)
El show de Jamiroquai que iba a realizarse el 15 de Febrero en el Club Hípico Buenos Aires se traslada en la misma fecha al Club Ferrocarril Oeste debido al éxito de ventas y la creciente demanda del público.
Las entradas adquiridas para el Club
Hípico Buenos Aires son totalmente válidas para el show en Ferrocarril
Oeste y las ubicaciones en los sectores de campo y campo Vip no sufrirán
cambio, se podrá ingresar con el mismo ticket.
Jamiroquai llega al club Ferrocarril Oeste para presentar todos sus exitos, el día 15 de Febrero, a las 22 hs.
Jay Kay tiene algunas reglas. Si hubiera
sido un personaje impreciso o perezoso, no habría llegado donde está
hoy: Single tras single en las listas de ventas (más de 20 hasta hoy) y
bailándose en las pistas de baile; 25 millones de copias vendidas de
los siete álbumes de Jamiroquai (incluyendo el grandes éxitos del 2006);
una carrera que hasta el momento cubre 18 años definitorios.
La primera regla: Cuando se trata de
componer canciones, “si no suena bien sólo con teclado y voz o con una
guitarra y voz, la descarto.” Los mejores productores y músicos del
mundo (y Kay sabe de lo que habla cuando se trata de compadres
infalibles), sin importar lo preciado que sea su ritmo funky, ninguno
puede lograr que un tema regular se convierta en especial. Si la base
de la canción es correcta entonces estás en posición de despegar…
De forma similar, el artista que llega
con frescura a los cuarenta y con un nuevo contrato discográfico, se
centra en mantener su máxima de sencillez. O en sus propias palabras
“¡Deja de retorcerlo para que se vuelva confuso! No puedo resistirme a
decir, ‘oh, esta letra no es muy profunda…’” admite este hombre con un
prolongado interés por la ecología, la religión, el espacio y la
futurología (y por supuesto por los coches y los helicópteros). “Pero
espera un momento – algunas de las mejores canciones de la historia son
sencillas. Si escuchas algunas de Stevie Wonder – ‘todo en el amor es
justo, dos personas jugando…’ ¡No son temas que expandan la mente! Pero
si son temas que expanden el corazón. A veces no importa que estés
cantando, ‘la vaca se sentó en lo alto de la colina’. Si lo haces bien,
funciona. ¡Regla de Oro!” afirma con desdeño.
Algunas reglas más: No más videos con
cuadrados flasheantes – cuando has hechos tantos clips que se han
convertido en iconos como ha hecho Kay, deseas que en adelante sean como
cortometrajes. Y si eso significa que puede sacar su chopper y mostrar
su nueva pericia como piloto cualificado, genial.
NO al análisis en exceso en el estudio.
“Para no aburrirme y para no arriesgarme a cometer un error al decidir,
lo que he hecho con este disco es grabar una canción, llevarla a un
determinado nivel y después dejar de escucharla durante dos meses.
Cuando vuelves a ella, la ves de otra manera y te parece genial…’”
No te sobre expongas. Sí, Kay ha tenido
sus momentos álgidos en la prensa. Buenos y malos. Pero ahora, es mejor
que sea la música la que hable y dedicarle tiempo a asegurarse de que
esa música es perfecta. Dicho esto, han pasado cinco años desde su
último disco de estudio, Dynamite, y cuatro desde el lanzamiento de su
recopilación de grandes éxitos, High Times: Singles 1992-2006: “Estamos
en esa fina línea”, admite con su candor característico. “Si no
sacásemos ahora este disco nuevo estaríamos en ese momento en que la
gente empezaría a decir: ‘oh si, recuerdo algo de estos chicos...’”
Jamiroquai, Jay Kay y su banda de
músicos y compañeros de equipo, han regresado. Rock Dust Light Star, su
séptimo disco de studio y el primero con su nuevo sello Mercury, es el
resultado de dos años de trabajo. Aunque, bien es cierto, en ese tiempo,
Kay ha aprendido a pilotar helicopteros, un reto importante,
mentalmente hablando.
El álbum se fraguó por entero en el
estudio de la casa de Kay en Buckinghamshire; en el legendario estudio
Hook End Manor en Oxfordshire ‘El mejor equipamiento en el campo’, dicen
los jóvenes coproductores (junto con Kay), Charlie Russell y Brad
Spence; y también en Tailandia.
El primer single, una balada épica
bañada por el sol de California, Blue Skies, con sus exuberantes
arreglos de cuerdas y su emotiva voz, y I’ve Been Hurting (los riffs de
Led Zep se unen a la vibración de Donny Hathaway), muestran una nueva
faceta de la voz de Kay. La grabación de la última, una brillante
canción minimalista con guitarra eléctrica y una voz a lametazos
electrificantes, “fue la clásica obra tras una noche hasta las dos de la
madrugada con media botella de whisky y 60 cigarrillos. ¡Funciona!”
Más allá de lo que podríamos llamar el
Método vocal, “He usado mi voz de forma algo diferente, quizás más
relajada. He bajado algo el pistón. Tenes que crecer con la música.”
El aperitivo del nuevo álbum, White
Knuckle Ride, un tema de ritmo disco rápido con sintetizadores, cuya
génesis tiene ya varios años. “Se desarrolló durante un periodo de
tiempo, pero la mayor parte de la letra, cuando me puse a ello, duró 15 o
veinte minutos.”
Es, dice “una fábula con moraleja – ten
cuidado con lo que deseas”, basadas en su experiencia en el “negocio
discográfico”, pero que puede aplicarse a cualquiera en estos momentos
vitales de máxima presión.
“Y lo bonito del tema es que es en
directo. Todo en este disco es directo. Es el disco de una banda real.
El último disco, fantástico – pero lo tocabamos en el estudio y después
lo dividimos en secciones. ‘¿Podemos mover la caja una milésima?’ Todo
se convirtió en un poco estéril” dice este intuitivo y auto crítico
compositor artista e intérprete – instintos que le han ayudado a
sostener su progreso musical y su cordura. “Así que esta vez dijimos:
tiene que ser en directo. Sientes que se está construyendo continuamente
porque cada vez se fortalece más. Tienes algo que fluye cuando estas
improvisando, es como si estuvieras en el escenario.”
Hay más candor en el blues reggae de
Goodbye To My Dancer. “Está en parte basado en alguien que conozco,
aunque algo cambiado. Pero sí, es una chica con la que solía salir y
luego se casó…” Contiene elementos de esa amargura que te queda cuando
te dejan de lado. Y sí, es algo travieso y descarado.”
Una cosa que no ha cambiado a lo largo
del tiempo con es la mente informada, sin limitaciones y con opinión
propia de Jason Kay. El tema que da título al álbum – una canción con
ritmo de fiesta y un mensaje con destinatario – surgió durante una gira
por el lejano oriente.
“Estaba en Malasia, en Kuala Lumpur,
trabajando. Estábamos cenando y llegaron unas cuantas personas, no sabía
quiénes eran ni me gustaron especialmente. En cualquier caso, se abordó
el tema de la religión. No soy una persona religiosa, no lo he sido
nunca, pero siempre lo encuentro fascinante, el concepto de religión,
cosas de las que no parecen existir pruebas de su existencia.
“Me empezó a molestar mucho la
conversación y decidí marcharme. Y empecé a pensar… Creo firmemente que
un día nos va a golpear una gran roca. Ha sucedido antes y sucederá otra
vez.”
Los pensamientos de Kay’ sobre los meteoritos le llevaron a plantearse la esencia de la vida.
“El título va, efectivamente sobre el
tema de lo que estamos hechos. Todos estamos hechos de una especie de
pollvo de estrellas. Pensé para mí que sería bonito si pudiésemos mirar
un poco más hacia el exterior en vez de hacia el interior, o sea rezar.
Si ves una gran luz en el cielo, ya te puedes poner de rodillas todo lo
que quieras – eso no nos va a salvar a nadie.
“Quería sacármelo del pecho, de verdad.
Hay un asunto importante que la religión tiene que resolver en todos los
frentes. Así que la canción es en un sentido un poco ‘que te den’. ‘¿La
salvación cayendo del cielo? ’La obtendrás cuando te caiga encima una
piedra del tamaño de tu habitación yendo a 40,000 millas por segundo.
Va a crear un escándalo. Nos llevará a la era de piedra en 38 segundos.”
Dice todo esto con un entusiamo vivaz. Es
la misma pura alegría y el poder de las ideas y la música que ha hecho
que Jamiroquai sea una de las mayores bandas de todo el mundo. Este
verano han estado levantando polvo con media docena de actuaciones en
directo como cabezas de cartel en festivales europeos, y una actuación
abriendo para Stevie Wonder en el Hyde Park Londinense. Son una banda de
fuego liderada por uno de los cantantes más carismáticos del Reino
Unido, con multitud de premios, entre ellos 5 MTV, un Ivor Novello y un
Grammy por mencionar algunos.
“Me siento rejuvenecido, más sabio en la
música y en el negocio,” dice. Estaba “físicamente exhausto” tras sus
siete álbumes con Sony, el sello que lo fichó con 22 años. Sentía que la
relación estaba agotada, en todos los sentidos. Quería marcar un punto y
final.
Pero ahora “todo ha cambiado.” Un nuevo
equipo en Mercury, una revigorizada unión creativa con sus músicos y
productores una nueva pasión.. todo suma para un hombre rebosante de
ideas y hambriento por salir de gira y llevar sus nuevos temas a todo el
mundo de nuevo.
“La vida empieza a los cuarenta ese
cliché es verdad,” se ríe Jay Kay, “y me siento privilegiado y
afortunado de seguir aún en el juego. Es importante para mí. Es un
camino muy, muy largo. No importa lo que la gente diga, el duro trabajo
de los primeros años es lo que hace que continúes – creo que se muestra
en este disco. A pesar de lo bueno y lo malo del pasado es fantástico
poder seguir en este juego todavía.”
Vuelven a formar parte del juego. Jamiroquai están de vuelta.
JAMIROQUAI VUELVE A BUENOS AIRES
15 de Febrero a las 22 hs en el Club Ferrocarril Oeste.
15 de Febrero a las 22 hs en el Club Ferrocarril Oeste.
Publicado por
AMANTES SUBTERRANEOS
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