miércoles, 7 de noviembre de 2007
en
4:29
|
Sin exagerar y soportando una temperatura que rondaría los cuarenta y pico de grados cerca del escenario, las huestes aguardaban tranquilamente, coreando "olé ola, cada día te quiero más, Almafuerte, un sentimiento que no se puede parar".
A las 21.45 hs con un teatro completo, absolutamente ocupado para el delirio de todos, Ricardo Iorio se adueñó del espectáculo, demostrando una vez más que cuando toca esta banda, no importa el lugar ni el sonido ni nada. Importa lo que hacen, lo que dicen y como pega en la gente.
El repertorio abarcó "Pampa y toro" y de lo más conocido "El pibe tigre", ya un clásico del heavy nacional.
Como de costumbre desplegó su desbordante energía durante 1 hora 50 minutos. El fervor del pogo se hizo presente y del excelente guitarrista Claudio Marciello.
OG
A las 21.45 hs con un teatro completo, absolutamente ocupado para el delirio de todos, Ricardo Iorio se adueñó del espectáculo, demostrando una vez más que cuando toca esta banda, no importa el lugar ni el sonido ni nada. Importa lo que hacen, lo que dicen y como pega en la gente.
El repertorio abarcó "Pampa y toro" y de lo más conocido "El pibe tigre", ya un clásico del heavy nacional.
Como de costumbre desplegó su desbordante energía durante 1 hora 50 minutos. El fervor del pogo se hizo presente y del excelente guitarrista Claudio Marciello.
OG
Publicado por
AMANTES SUBTERRANEOS
0 comentarios:
Publicar un comentario